Hoy estoy metafórica

Las ruedas de mi bici estan para arreglar. Siempre se ha encargado mi padre de esas cosas: de hinchar las ruedas, de poner el sillin y el manillar a mi altura, de ajustar los frenos, de regular la luz para que no me cueste pedalear tanto de noche... pero ya no lo hace, dice que tiene demasiada faena para esas cosas, pero yo juraría que tiene la misma de siempre...

A penas consigo mantener las ruedas con la suficiente presión como para que cada piedra que chafo no sea un nuevo moratón en mi culo, aunque después de una ruta por el rio te digo que la cosa cambia... y yo pensaba que acabaria por insensibilizarme, pero no... y no quiero hablar de los bordillos de las aceras.

Como dice mi padre, cuando vea que no puedo ni sentarme en mi sofá, ya me espabilaré. O aprendo a hinchar las ruedas para que me amortigüen y a poner la cadena en su sitio sin pringarme enterita, o cojo la bici y la tiro al mar. Y teniendo en cuenta que la idea de ver mi bici oxidada y llena de algas malolientes no me hace mucha gracia, he empezado un curso intensivo de técnicas ciclistas.

(perdon por las faltas, comas y esas cosas, q con una xinita encima de mis piernas no es facil :D)