Porque me apetece...

Casi un año... Lo mismo me pasa cuando escribo en mi diario. Cuando me siento sola y considero mi vida triste ya burrida, soy capaz de escribir hojas y hojas. Pero cuando me pasan cosas y estoy feliz, no lo hago. Supongo que me pasa como a Marta, que da pereza ponerse a escribir cuando sabes que, si quieres hacerlo bien, vas a tener que dedicarle mucho tiempo.

No sé si este post es el primero de muchos más. Esto va por días e incluso por temporadas. A veces te apetece escribir, y a veces no. Otras veces no sabes qué escribir o, cuando lo tienes escrito, lo lees y piensas que a nadie le va a apetecer leer lo que has escrito. Pero cuando estas lejos y tus amigas de toda la vida te echan de menos, estas excusas no valen. Hay que escribirlo todo, todo y todo. ¿Que piensas que es una tontería? Pues te equivocas: nosotras queremos leerlas!!

Leer tu post me anima a escribir un poco. A mi me gusta leer lo que te pasa cada día y es posible que a ti te guste leer lo que nos pasa a nosotras. Las demás ya lo hacen, estas cosas se les dan bastante bien, la verdad. Pero yo soy un desastre... una dejada, más bien. Pero habrá que intentarlo!

Espero que durante el tiempo que estés en Roma no dejes de escribir y que encuentres siempre un hueco para dedicarle al blog, porque es una muy buena manera de saber de ti y, sobretodo, de saber que estás bien.

Un besazo muy grande, te quiero!!!